Este joven artista fallecido en 2005, con tan solo 31 años, y con escasos 10 años de trayectoria artística, ha dejado un legado de critica y surrealismo hacia la sociedad japonesa, hacia el desarrollo tecnológico, la burbuja inmobiliaria, la política, hacia la educación… una sociedad que nos transforma en hormigas trabajadoras, robots y humanoides sin tiempo para nada más que la producción, el trabajo en serie, el consumo y la competitividad entre nosotros.
A la orden del dia están los efectos que todos sufrimos por este tipo de vida y que Tetsuya Ishida refleja muy bien en su obra: crisis existencial, soledad, ansiedad, depresión, incomunicación… «Autorretrato de otro» es la primera gran retrospectiva del artista fuera de su país, y viajara a Chicago seguidamente. La infancia perdida es otro de sus temas recurrentes, colegiales envueltos en la maquinaria social preparándolos para el trabajo en serie, como maquinas que están siendo programadas con una finalidad muy estudiada. Se nos intenta meter en el engranaje de la cadena productiva, desde niños inculcada, simbolizado por el artista en sus ambientaciones de cadenas de montajes, empaquetamientos, cuerpos-objeto, edificios-humanos, humanos-insecto, humanoides… etc.La visión de Ishida nos lleva a una sociedad al borde de la crisis existencial.
En 1991, Japón pasó por una profunda recesión que marcó a toda una generación e inevitablemente a Tetsuya, afectando a su obra y llevándole a su posible «suicidio» en 2005. Su obra muy conocida en el Pais del sol Naciente cada vez esta siendo más valorada, llegando a venderse un año después de su muerte una de sus obras en la «Asian Contemporary Art» por 780.000 HKD.
Exposición organizada por el Museo Reina Sofia en el Palacio de Velázquez del Parque del Retiro.
Hasta el 8 septiembre, 2019 / Palacio de Velázquez, Parque del Retiro.
La entrada es gratuita.
No hay excusa para no visitarla. Alimentate con Arte de primera necesidad.