La mente crea con mayor claridad e intensidad durante el estado REM, en el cual el cerebro está en su momento mas activo, y es entonces cuando crea los SUEÑOS de mayor intensidad. Recreaciones de momentos o sucesos (ocurridos o no) en el que todo se transforma y se fusiona, vuelven a vivirse y en el que todo es posible. A veces pesadillas que nos hacen despertar en estado de shock, e inmersos en esos mundos imaginarios creados por nosotros mismos donde la magia es posible y donde los sentidos se enfatizan como si tuviéramos superpoderes.
Según algunos estudios científicos el acto de “SOÑAR” es necesario para nuestra salud mental y física, ya que pueden servir para liberar tensiones, solucionar problemas internos, procesar sentimientos, traumas y según algunos estudios es nuestro propio subconsciente transmitiéndonos información de forma directa y simbólica. En los últimos 40 años se ha estudiado con mas profundidad esta capacidad del cerebro y aunque se han hecho muchos avances seguimos a años luz de tener una respuesta a el porque de los sueños y porqué la mente lo hace. Incluso los animales tienen esta capacidad: ¿puede ser una señal del universo creador para indicarnos que no solo nosotros podemos navegar por las aguas del surrealismo mental y que no somos tan especiales?
Existen mas de 100 tipos de trastornos del sueño, siendo el “Insomnio” (el no poder dormir) uno de los que más afectan al individuo en cuanto a la salud física y mental, por lo que vemos que el acto de dormir y por tanto soñar son totalmente necesarios. Esta falta de sueño puede desarrollar trastornos mentales como la depresión o la ansiedad y estados físicos de cansancio, aumento del riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
Existen otros trastornos totalmente opuestos en los que el sueño toma mayor protagonismo como es la “Narcolepsia”, una transición patológica a sueño REM, llegando a ser los sueños de los afectados por esta patología muy creativos e intensos. En otros trastornos como la “Hipersomnia”, que permite al sujeto entrar mas rápido en ese otro plano, teniendo casi una vida en paralelo a la vida real por la cantidad de horas que se pasan durmiendo. Las “Parosomnias» aparecen en la transición del sueño a la vigilia o de la vigilia al sueño, son alteraciones que nos hacen confundir la realidad con el sueño, e incluso donde mezclamos actos de nuestra vida real con ese mundo de los sueños como pueden ser el “Sonambulismo” o el “Despertar confuso”, donde estamos a medio camino entre los dos mundos llegando incluso a la “Parálisis del despertar” que nos impide poder mover algún músculo. Por ultimo queremos nombrar a un tipo de afección que son los “Terrores Nocturnos” que se producen durante el sueño N3, la fase más profunda del sueño sincronizado, suele darse a edades tempranas y a pesar de su intensidad no son preocupantes y suelen ser olvidados por el sujeto, a diferencia de las “Pesadillas” que si son recordadas, pudiendo ser experiencias mas traumáticas y que suelen darse con mayor frecuencia en personas con problemas psiquiátricos.
Realmente al soñar entramos en un mundo surrealista como si del cuadro de un artista se tratara, donde se cocina con una serie de ingredientes-circunstancias, que se transforman, reconstruyen, reviven y mezclan creando simbolismos y nuevos caminos neuronales que pueden dar lugar a un sin fin de interpretaciones, y que para cada persona tendrá una diferente interpretación según sus propias vivencias. Muchas veces vemos en ellos impulsos y deseos que no tienen cabida en nuestra vida real, que la sociedad no permite o que nosotros mismos reprimimos, por el miedo al que dirán, al rechazo social o simplemente por ser fantaseado, lo que nos lleva a ver claramente que en esa dimensión todo tiene cabida con mayor o menor control sobre lo que allí suceda.
En la mayoría de las ocasiones se nos olvidan, parece como si una vez vivida esa experiencia debe quedar perdida en el olvido para no mezclarla con nuestra vida real y así dejar que nuestro cerebro haga hueco para almacenar contenido real, ¿no será que Matrix existe?
Finalmente, vemos que los sueños son una pieza indispensable de nuestra experiencia de vida, donde estos variarán según el estado del individuo, físico y mental, y quedando claro que ambos mundos están estrechamente relacionados.
En “Somnia sunt Somnia” os presentamos diferentes formas de soñar y de navegar por otras dimensiones donde cada unos de los artistas ha querido reflejar su propio mundo onírico.
Y porque los sueños sueños son, soñemos sin parar, despiertos o dormidos, pero soñemos.
Arte para Hambrientos.
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